Elche estaba marcado en rojo en nuestro calendario viajero. El equipo ilicitano volvía a Primera División tras muchos años y era uno de los pocos estadios que aún no habíamos visitado como peña en nuestra corta pero intensa vida. Así que fuimos con nuestra pancarta (que no pudimos colocar) y con muchos más sevillistas para comenzar el 2014 como mejor sabemos hacerlo: montados en un autobús y recorriendo kilómetros para animar a nuestro Sevilla Fútbol Club allá donde juegue.
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