De pasión sevillista, por supuesto. Dos personas (S.M.A.O. y A.S.) , un coche y más de 100 kilómetros por delante. Desplazamiento fugaz y lluvioso en la tarde del pasado Sábado Santo a la vecina ciudad de Cádiz para ver el choque entre el equipo amarillo y el equipo franjirrojo. Es decir, el Sevilla Atlético.
Este viajito comenzó a las 15 horas del sábado en nuestra ciudad, donde pertrechados con bufandas (Vengo a Verte y SI O SI), paraguas, chubasqueros y música de Semana Santa estábamos preparados para coger carretera y plantarnos un hora y media después en la tacita de plata. Llegada, ardua búsqueda de aparcamiento, brevísimo paseo por el paseo marítimo, visita fructífera por un MaxiDia subterráneo (chocolate, danup de marca blanca y pipas) y entrada al estadio Ramón de Carranza, el cual está en plena remodelación. Acomodo en la grada y disfrute del recital de paradas de Julián. Foto a pie de campo y vuelta al vehículo.
Vuelta con prisas que se desarrolló entre pop de los 80 y amenas charlas sobre próximos desplazamientos. Llegada en torno a las 21:15 horas a Sevilla y disolución de la expedición desplazada. La verdad, no pasaron más cosas. Ojalá pudiera ocultaros algún sabroso dato, pero 6 horas no dan para tanto.
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