Viaje express el de los miembros de la “Vengo a Verte” J.G y A.S para acompañar al equipo en la que fue la tercera semifinal consecutiva. Salida a las 18:11 desde Santa Justa Klan rumbo a la jodida capital del reino en tren Alvia en donde el pacharán no paró de correr en las 2 horas y 45 que duró el trayecto. Durante la ida todo era júbilo y optimismo con respecto al partido, eran tiempos mejores.
Al llegar a Madrizzz carreritas por la estación de Atocha para arrivar lo antes posible al metro dónde tras realizar un transbordo llegamos a la parada del Santiago Bernabéu cuando ya eran las 21:30. Tras merodear por los alrededores nos citamos en la puerta número 15 con otro miembro de la “VaV”(A.R) que había acudido, como es costumbre en él, en el avión del equipo. Entramos en el estadio donde J.G le hace señas a A.S indicándole que estaba sentado en primera fila por el vomitorio que estábamos pasando ni más ni mejor que el HIJO DE PUTA de Roberto Gómez. Por su puesto no tuvo los cojones que hay que tener para decirnos a la cara eso de “catetos y horteras” a pesar de las provocaciones en su mismísima cara que se le hizo sobre ello. Por supuesto no tuviste los cojones Roberto, de decírnoslo a la cara. Bastardo.
Colocación de la pancarta del grupo en primera fila de lo que en el Ramón Sánchez Pizjuán sería fondo pegado con gol sur. Sin haber comenzado el partido se llegó a las manos entre los madrileños que no paraban de provocar y los sevillistas sentados a nuestro alrededor que también acompañaban al equipo en el avión del mismo. Al poco de que fueron separados comenzó el encuentro. Durante el partido animación constante desde el 4º anfiteatro dónde se ubicaron unos 200 sevillistas, que a decir verdad no fueron seguidos en prácticamente ninguna ocasión por los presentes en la grada de fondo. No nos disgustó el partido, pero en el minuto 70, cuando había que dar el paso al frente se estropeó la cosa. 2-0 que no hacía justicia al marcador. Orgullosos de ti Sevilla, y de habernos llevado hasta otra semifinal.
Los últimos minutos fueron de bastante rabia viendo como miles de capitalinos acomplejados se giraban hacia uno e insultaban, en fin, esto es fútbol. Luego no vale quejarse cuando pasa lo mismo por Nervión. A la conclusión del partido los 2 miembros que viajábamos juntos tomamos la Castellana dirección Atocha, sin embargo a la altura de la Plaza de Colón un estratégicamente colocado Hard Rock Café nos hizo detenernos y cenar allí,de coraje.
Tras la cena (un saludo al camarero cuñado de un Biri) seguimos hasta Atocha el cuál estaba cerrado y tuvimos que buscar un misera pensión donde pasar 5 horas porque la temperatura (-2º) no acompañaba para dormir al raso (saludos también a la recepcionista y sus precios especiales).
Ya por la mañana a las 6:30 cogimos el tren de vuelta que nos trajo hasta Sevilla dónde llegamos a las 9:15, un trayecto marcado por la sobada de J.G y la película que uno que les escribe se tragó llamada “Todos están bien”, recomendable para ratos como el del tren. Pero como no estamos ante una crónica cinéfila concluye aquí la crónica.
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