lunes, 21 de marzo de 2011

Cuando un canterano salva al equipo

La victoria ayer en Mestalla fue gracias casi en su totalidad a un jugador formado en la carretera de Utrera: Javi Varas. Son ya muchos los partidos que empieza de inicio gracias, al principio, a la lesión de Palop y gracias, ahora, a su gran estado de forma. El partido de ayer fue un partido enormemente abierto, con ambos equipos que salieron a ganar, con innumerables ocasiones de gol por parte de los dos bandos y con un resultado que podría haber sido cualquiera, aunque finalmente el Sevilla se llevó los tres puntos de Valencia en su semana grande.

Victoria importantísima la que consiguió ayer el conjunto andaluz para sus aspiraciones europeas ante el actual cuarto, tercero hasta el día de ayer. Llevaba el Valencia encajando dos derrotas consecutivas y ese tipo de racha tan negativa cuando el equipo está tercero en la clasificación hace que, en el próximo encuentro, intente matar al rival para dedicarle el triunfo a su afición. Y, efectivamente, el Valencia salió a morder desde el minuto uno. Por suerte, el Sevilla se está acercando más al Sevilla ganador que al perdedor, al Sevilla con ambición, al Sevilla actitud y aptitud, al Sevilla valiente, al Sevilla incansable de conseguir victorias.

El partido fue un no parar desde el minuto uno, con cuatro tiros a la madera y con dos penaltis no pitados en un cómputo global. La victoria, como ya he dicho, se la pudo llevar cualquiera de los dos equipos, pero si se la ha llevado el Sevilla es gracias a ese pedazo de portero, de Pino Montano, que hace que el mismísimo Andrés Palop se siente en el banquillo.

Algo que, a mi gusto, hizo mal el Valencia fue dejar a Banega de suplente. Emery, al sacar al propio jugador argentino, el Valencia dio un paso en su línea atacante y el Sevilla dio un pasito atrás por culpa de la propia presión valencianista. Cuando peor estaba las cosas para el Sevilla, aparecieron dos jugadores espectaculares.

Javi Varas se lució parando infinitas ocasiones de gol, sacando dos pies increíbles y una mano que hizo salvar el partido. Cuando peor pintaban las cosas para el conjunto andaluz, el croata Rakitic, con su pierna mala, la izquierda, anotó el único tanto del partido, en el minuto 70. El mediocentro lleva ya, con el de ayer, tres goles con la camiseta rojiblanca, y eso que ha sido un fichaje invernal.


Después del gol, Kanouté retrasa su posición para ayudar más si cabe al mediocampo sevillista y deja a Negredo totalmente solo. Este último dispuso de varias ocasiones de gol, pero no definió como nos tiene acostumbrados el vallecano. Manzano pudo cambiarlo por Rodri, joven jugador también de la carretera de Utrera, pero ya es sabidos por todos que 'el profesor' no suele darle oportunidades a los canteranos. Mucho tardó en hacer los cambios, deseando que terminara el encuentro.

Buen papel también de los laterales normalmente suplentes. Alexis, con una amarilla desde el minuto 20 de partido, ha jugado bastante mejor que como nos tiene acostumbrados y Dabo jugando más que al límite en tareas defensivas, sobre todo dentro del área sevillista. Gary Medel, de nuevo, magnífico en su tarea, y Perotti y Navas desbordando por las bandas.


Entre estos tres puntos y el empate conseguido ante el Barça, el Sevilla se acerca aún más a Europa. La jornada nos deja a un punto del quinto clasificado, el Espanyol, y empatados a puntos con el sexto, el Athletic. Nos sigue el Atlético de Madrid, a tres puntos más el gol average, que hace que sean cuatro puntos. Y casi imposible está la zona Champions, que se nos escapa por 12 puntos, tanto el Valencia como el Villareal. Aunque la esperanza es lo último que se pierde.

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