El Sevilla Fútbol Club se ha impuesto por cuatro goles a cero a un débil Karpaty Lviv en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League.
El Sevilla solventó sin problemas el partido de ayer ante el equipo ucraniano. Sin duda, ha podido ser uno de los partidos europeos más fáciles jugados por los de Nervión. En la primera parte, quedó más que clara la superioridad rojiblanca, anotando tres de los cuatro goles.
Abrió el marcador en el minuto 8 un excepcional Alfaro, que volvió a introducir la pelota en el arco rival en el 41. El partido de Alfaro fue excelente. De hecho, el mejor partido en el conjunto hispalense desde su vuelta del Tenerife. Su deber, suplir a Jesús Navas, quedó en el día de ayer más que seguro, con bastante velocidad y desborde.
El segundo gol fue de Cigarini tras un magistral lanzamiento de falta desde la frontal del área, en el minuto 30. Se le vió implicación, ganas y poderío. Y la afición sevillista, con alrededor de 25.000 aficionados en el estadio, se lo hizo tras su sustitución con una ensordecedora ovación.
El último gol, el cuarto, fue obra de Álvaro Negredo, en el 50, tras un intento fallido del portero del Karpaty de blocar el tiro de Alejandro Alfaro. Dio dos asistencias de gol el vallecano con otro flamante partido, y ya van unos cuántos. Parece ser que no es el del año pasado y que, ahora sí, está motivado y dándose a valer lo que costó.
Tras esta victoria, el Sevilla se coloca como líder del Grupo J, al empatar los alemanes del Borussia Dortmund con el equipo francés PSG.
Ahora sí, este es el camino a seguir tanto dentro como fuera de nuestro estadio.
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