El partido correspondiente a la jornada 12 disputado en el coliseo seviilista entre el Sevilla FC y el RCD Mallorca, ha sido una suma de despropositos por parte del Sevilla, no solo por el resultado de 1-2, sino por el juego desplegado y por el arbitro que no nos ha pitado nada.
Todos los sevillistas antes de entrar nos olíamos que iba a ser un partido feo, noche fria de noviembre, con amagos de lluvia y un equipo como el Mallorca son todos los ingredientes que hacen falta para que ya antes de entrar al estadio sepas que hoy es posible que el Sevilla no sume tres puntos en su casillero.
Una vez que entramos al estadio y vemos la alineacion lo que eran simples sospechas sobre el partido que nos esperaba se incrementan y se convierten en preocupacion, aunque parezca mentira hoy muchos sevillistas se preguntaban el por qué de la ausencia de Romaric en el centro del campo y a que venia la titularidad de Cigarini, al que solo se le ha visto un pase entre lineas en el partido de ida de la supercopa y un gran tiro de falta directa en el pasado partido, otra ausencia que destacar, la del central Martin Cacecrez, hoy se ha visto a un Escudé bastante nervioso y se a notado mucho la ausencia del central uruguayo, aun así con fallos notables en los cambios de la alineacion me parece muy ruin por parte de algunos sevillistas que se dirijan sus pitos y protestas contra Gregorio Manzano que alguno que otro ya se ha escuchado hoy en la grada.
Del partido y su juego poco que destacar, goles de Pereira y Webo por parte del Mallorca y de Luis Fabiano por parte del Sevilla, porque aparte de los jugadores en este partido ha habido un gran protagonista llamado Mateu Lahoz. Ha sido el gran protagonista del partido porque de habernos pitado la mitad de los penaltis que los jugadores del Mallorca han cometido el resultado del partido hubiera sido totalmente diferente y nos podríamos haber llevado los tres puntos, aparte ha anulado un gol totalmente legal a Luis Fabiano inventándose un supuesto control con la mano del jugador sevillista, y si ya le sumamos la gran cantidad de faltas que no le ha pitado al Sevilla y que a la mínima que un jugador del Mallorca estaba en el suelo ya era falta pues apaga y vamonos. En resumen que si el Sevilla quiere estar arriba en la tabla tiene que cambiar mucho la actitud mostrada en el partido de hoy, y que esta noche en vez de dormir cuartos en la clasificación pasamos a estar en el séptimo lugar con 20 puntos.
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