jueves, 27 de enero de 2011

Hagamos del robo un deporte nacional

Lamentable, ruín, canalla. Es lo único que se puede decir del partido que hizo el impresentable del árbitro. Empecemos a contar: codazo de Xabi Alonso a Romaric: roja; entrada de Lass a Sergio Sánchez, el cuál se fue lesionado: roja; entrada de Lass por detrás en el centro del campo: amarilla, que sería la segunda; Lass impide sacar una falta en la segunda parte: amarilla; que sería la friolera de tres tarjetas amarillas; codazo en carrera de Arbeloa: amarilla; más tarde, Arbeloa recibe la primera amarilla, que sería la segunda.





Estamos hablando de que el Real Madrid, esa mafia, tendría que tener tan solo ocho jugadores sobre el terreno de juego en la primera parte. Ocho.

Pues fueron once los que terminaron.

Y, por supuesto, el gol legal que anularon a Luis Fabiano, en el minuto 46.






Como se aprecia en la imagen, el gol es completamente legal.





Respecto al fútbol se refiere, Mourinho le dio un baño táctico a Goyo Manzano. El ambiente previo que se respiraba por los aledaños de Nervión parecía que la afición metió el primer gol del partido, pero no fue así. O no nos dejaron. Benzemá, en el minuto 16, anotó el primer y único gol del partido tras un tiro escorado.





Después de esto, nos encontramos con individuos que incitan mucho más a la violencia que un simple vídeo. Me refiero a los pseudoperiodistas Roberto Palomar (Marca) y Julián Ruiz (El Mundo). Inadmisible que ambos no estén en el paro con semejantes artículos. Pero, sobre todo, el primero.





Gracias a Dios, pero que le quiten lo 'bailao', el articulito, que es una aunténtica joya de lo que no hay que hacer en el periodismo, Marca lo ha eliminado. Pero con esto de las nuevas tecnologías, todo se puede guardar, y dicho artículo es éste:















Hay un inicio de plataforma vía Twitter que pide su destitución de Marca. Si quieren, lo pueden seguir (hagan click en este enlace).





Saquen sus propias conclusiones.



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