La defensa vuelve a matar

El Sevilla ha perdido el primer partido del año (1-2) ante un Espanyol muy ordenado y sin dar el 100% de sus posibilidades. Un más que aceptable juego del Sevilla no pudo con la determinación de Callejón, con dos tiros a puerta convertidos en goles. No hizo demasiados méritos el conjunto catalán, pero sí lo suficiente como para hacer que la defensa nervionense rompa aguas.



Esta vez, la delantera sevillista no salvó los platos de las numerosas cantadas defensivas. En la zaga todo sigue igual. Mismos despistes, mismos fallos a la hora del pase corto, misma manera de sacar el balón desde atrás... por no hablar de las facilidades que le da al equipo que juegue contra nosotros. Aparte de todo esto, el colegiado madrileño Velasco Carballo no ayudó. Se le olvidó sacar unas cuántas tarjetas amarillas de más al Espanyol.

Callejón fue el héroe de los pericos, anotando los dos goles de su equipo. El primero, en el minuto 41, tras una jugada un tanto delicada. Puede que haya fuera de juego, pero por milímetros. El segundo, en la segunda mitad ya, fue un tremendo error de la defensa. Fue en el minuto 77.



Ya en el tiempo de descuento, Negredo anotó el único y solitario gol sevillista, el llamado gol del honor. Un golazo, por cierto. Todo esto después de un quiero y no puedo. También ha faltado la veteranía del entrenador, Goyo Manzano, que no estuvo muy acertado que digamos en los cambios, fallando en todos y a destiempo.



El equipo ya ha dado un paso adelante en cuanto a los centrocampistas se refiere, ya no se nota tanto la falta del mediocentro creativo. Gracias, en parte, a un Romaric in-crescendo y que ha vuelto a ser el mejor del conjunto sevillista. Una derrota ante, presumiblemente, un rival directo que puede hacer mella al final de temporada.